Somos romanos

¿Sabías que el año empieza el uno de enero por culpa de unos rebeldes hispanos, que el grafiti ya era un problema en las ciudades romanas y que las restricciones de tráfico vienen de lejos? ¿Y que el primer día de marzo se celebraba en todo el mundo romano la Matronalia, el día de la madre? ¿Sabías que ya se bailaba flamenco en la antigua Roma y que hasta existía una versión romana de los ‘tan’ modernos »Tryp Advisor» y “Deliveroo”?

En realidad, somos más romanos que una película de gladiadores. En cada día, en cada gesto o frase, en nuestras calles, en nuestras casas y en nuestros ritos. Hay tanto de Roma actuando diariamente en nuestra vida, en nuestro idioma y en nuestra cultura, que no nos damos ni cuenta: desde el descanso dominical hasta el matrimonio, pasando por el sexo, la política, el derecho… y curiosidades como los sms, escribir en un muro como en Facebook, echarse la siesta y los pasos de cebra, son algunos de los muchos temas y curiosidades que nos harán comprender que las cosas no han cambiado nada de nada durante los últimos 2.000 años.

Roma nos ha dado casi todo lo que está presente en nuestro día a día y no solo lo que compone nuestra civilización. Paco Álvarez, especialista en el fin de la República romana, nos invita en Somos romanos a repasar y completar esa lista, pero no planteándonos la «clásica» herencia latina, ya sea en el idioma, en la religión o en el patrimonio, sino comparando aquello que nos une con nuestros abuelos romanos, lo más singular y menos conocido que hoy continúa vivo y vigente y que es lo que nos sigue haciendo romanos sin que lo sepamos.

Sin necesidad de excavar en yacimientos arqueológicos y mediante citas, antiguas y modernas, divertidos paralelismos, canciones e incluso películas, veremos las similitudes entre la antigua Roma y nuestra época.

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